PARA QUÉ SIRVE

Estamos muy acostumbrados a ver cómo funciona el tiempo atmosférico, con sus ciclones, anticiclones, tormentas, etc. En el mar las cosas funcionan de forma parecida, y es importante saber cómo se mueven las corrientes, los remolinos, etc, para elaborar modelos de predicción. Estos modelos nos permitirán, por ejemplo:

  • Saber hacia dónde se va a mover un vertido de petróleo cuando está en el mar. Si sabemos hacia dónde se moverá, podremos tratar de contenerlo, para que afecte lo menos posible al ecosistema.
  • Saber cómo están respondiendo los océanos al cambio climático.
  • Saber cómo los temporales fuertes de invierno afectan al mar. Estos fenómenos son muy extremos y pueden tener consecuencias para el ecosistema marino.
  • En el futuro los gliders tendrán sensores más avanzados, que nos permitirán medir nitritos, nitratos, pH, alcalinidad, etc. Esto nos permitirá, entre otras cosas, mejorar el cuidado de las Áreas Marinas Protegidas.

NUESTROS GLIDERS

Los gliders que podéis ver en esta web se mueven cerca de las Islas Baleares. Esta zona del mar es un importante punto cruce entre las aguas del golfo de León, en el Norte, y las del mar de Alborán, en el Sur. Por los canales de Ibiza y Mallorca entran aguas poco salinas, que vienen de océano Atlántico, y se encuentran con aguas más salinas procedentes la corriente del Norte del mar Mediterráneo. Ese choque de corrientes hace que las aguas sean muy ricas y que, por ejemplo, se concentren muchas larvas de especies como el atún rojo.

Es necesario saber cómo funciona esto, para preservar esta riqueza. Para eso sirven los gliders. Antes de que existieran, los científicos se iban varias veces al año en barco para tomar medidas. Pero en invierno era complicado, por el mal tiempo, y mucho más caro. Ahora, gracias a los gliders, tenemos muchos más datos, que nos han permitido averiguar que las corrientes principales varían mucho más rápidamente de lo que nos imaginábamos.